(Para 10 personas)
200 g de Chocolate blanco
300 g de galletas tipo "Digestive"
180 g de mantequilla
550 g de queso blanco cremoso para untar
70 g de azúcar
275 g de nata para montar
1 sobre de gelatina o 6 láminas
300 g de fresas para decorar
Arándanos para decorar
ELABORACIÓN
Introducir las galletas troceadas en una bolsa de congelación de las que tienen Zip.
Con la ayuda de un rodillo de cocina triturarlas hasta que queden con una textura como polvo.
Derretir la mantequilla al microondas y en un bol mezclarla con las galletas.
Nos debe quedar una masa homogénea y compacta. Pondremos la masa de galletas en un molde desmontable con papel vegetal en la base para poderlo desmoldar bien después. Nos podemos ayudar de una cuchara para hacer presión y que quede nivelado.
Una vez cubierta la base, guardar en la nevera.
Poner las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos.
Mientras tanto batir el queso crema junto con el azúcar.
Poner a calentar en un cazo la nata líquida y el chocolate a trozos, ir removiendo hasta que se funda por completo.
Incorporar el chocolate y la nata a la mezcla del queso, y batir hasta integrarlo bien.
Sacar el molde de la nevera y añadir la mezcla encima de las galletas.
Tapar con film y meter en la nevera unas 12 horas.
Emplatado
Lavar y cortar las fresas en láminas y colocarlas encima del pastel formando círculos. Podéis colocar una fresa entera en el centro, junto con arándanos y unas hojas de menta.
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