(Para 4 personas)
24 calçots
Aceite de oliva virgen extra
Para la Tempura
200 g de harina de repostería
200 g de agua fría
1 huevo
Para la Salsa Romesco
(Para 1 litro)
100 g Almendras tostadas (peladas)
100 g Avellanas tostadas (peladas)
3 Tomates asados
1 Cabeza de ajos asados
4 Rebanadas de pan tostado
2 Ñoras
1 Pimiento rojo seco
Aceite de oliva
Vinagre
Sal
Guindilla (opcional)
100 g Avellanas tostadas (peladas)
3 Tomates asados
1 Cabeza de ajos asados
4 Rebanadas de pan tostado
2 Ñoras
1 Pimiento rojo seco
Aceite de oliva
Vinagre
Sal
Guindilla (opcional)
ELABORACIÓN
Para rebozar los calçots en la tempura, deben estar cocinados previamente. La mejor manera es hacerlos al fuego, pero si no disponemos de barbacoa podemos hacerlos en el horno.
Primero deberemos quitar las primeras capas que van con la tierra, cortarles las raíces y la parte más verde de arriba. Lavar bien y hornear en una bandeja de horno forrada con papel de plata y darles un ligero baño de aceite para ayudar a cocinar y llevarlos al horno a 200 grados.
El tiempo dependerá del grosor.
Pelarlos retirando las capas más exteriores y reservar.
Lo ideal es hacerlos el día de antes, para que estén bien fríos de la nevera.
Hacer la Salsa Romesco
Hacer la Tempura
El rebozado se tiene que preparar justo antes de utilizarlo.
Mezclamos el huevo con el agua fría en un bol.
Añadimos la harina tamizada y mezclamos per no mucho ya que nos debe quedar un poco de harina en la superficie.
Si batimos en exceso nos quedará una masa pegajosa.
Pasar los calçots por la masa y freír directamente en una sartén honda con abundante aceite de oliva virgen extra.
Recomiendo freírlos controlando la temperatura con una sonda de cocción para no exceder la temperatura de 160-170 grados, durante 3 minutos.
Una vez fritos ponerlos en un papel absorbente un par de minutos y servirlos junto con la salsa Romesco.