INGREDIENTES
1 cebolla
1 pechuga de pollo cocida (aprovechar la que ponemos para hacer el caldo)
100 g de jamón serrano
5 Cucharadas de harina
Caldo casero
2 Cucharadas de aceite de oliva
2 huevos
Pan rallado
ELABORACIÓN
Pelar y cortar la cebolla a cuadrados pequeños, cuando la cebolla pierda el blanco y se vuelva transparente añadir el jamón a tacos pequeños. Sofreírlo todo y añadir la pechuga de pollo desmenuzada con las manos. Si tenemos Thermomix se puede triturar todo junto, pero yo prefiero hacerlo a mano ya que las croquetas quedan más buenas.
Cuando hayamos sofrito la pechuga añadir 5 Cucharadas de harina y ir removiendo hasta que se junte con los demás ingredientes y adquiera un color más tostado. Es importante que se tueste la harina para que no notemos el sabor en la croqueta.
Añadir 6 cazos de caldo casero de pollo y remover hasta que nos quede una masa homogénea y compacta.
Se puede añadir sal al gusto dependiendo del sabor del caldo. Yo no suelo añadirle porque el caldo ya suele estar sabroso y el jamón que le añadimos también.
Poner en una bandeja la masa estirada y meter en el frigorífico tapado con film un día.
Al día siguiente cortar la masa en cuadrados iguales y ir formando las croquetas.
Pasarlas por huevo batido y pan rallado, y freír en una sartén honda con abundante aceite.
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